Una de las señas de identidad de la gastronomía ceutí, visita obligada en la ciudad autónoma
El restaurante comenzó como tantos negocios en la ciudad autónoma, un salón de té, para acabar convirtiéndose en uno de los locales de restauración referencia de Ceuta. Sus orígenes se remontan a los años 70, cuando el periodista Ramón Pouso y su esposa Malika deciden afincarse en Ceuta y comienzan su aventura en la única parcela que por entonces se encontraba en la zona del Monte Hacho donde se ubica el actual restaurante.

Lo primero a destacar del Restaurante Oasis es el lugar. Alejado de la ciudad, a unos 200 metros de altura sobre el nivel del mar, el local es un mirador desde donde contemplar unas vistas panorámicas de la costa mediterránea. El local tiene varias partes bien divididas, manteniendo la esencia del antiguo salón de té que fue en su momento, destacando la luz que entra en todos los salones. En la parte baja encontramos un salón con numerosos detalles de la artesanía árabe que lo decoran y lo hacen acogedor. El salón principal es todavía más amplio e iluminado, además de estar recientemente reformado. Dentro de este salón principal, al fondo, encontramos una terraza donde también se puede comer o donde se suele terminar la comida con un té y pastas árabes. Esta terraza sirve como un amplio balcón al Estrecho.

El restaurante Oasis es una visita obligada para cualquier turista que visite Ceuta, siendo normal su presencia en la feria de turismo más importante del mundo, FITUR.
Entrando en materia, como bien habrán deducido, la comida que se sirve es de origen marroquí. Una vez sabido esto, hay ciertas dudas que no está de más despejar. No todos sus platos pican, de hecho son los que menos, pero esta es una cuestión que la mayoría de personas que no han visitado el local se preguntan. Otra cuestión que hay que dejar clara, no solo en el restaurante Oasis si no en toda la ciudad de Ceuta, es que los «pinchitos» no son brochetas. En el caso de este restaurante, los pinchitos lo componen pequeños trozos de carne especiada, bien de cordero, ternera o kefta (mezcla de carne picada con especias), realizado a la brasa en un anafe. Pero sin duda el plato estrella de la carta son las breuas y bastelas, sí, está bien escrito. Se dice bastela y no pastela, que suele ser una equivocación común. Ambas elaboraciones son un hojaldre que se rellena normalmente de pollo, aunque también puede ser de pescado, gambas y calamar o verduras, cambiando la forma, el tamaño y el remate final de ambos platos.





El restaurante Oasis no solo es para paladares exquisitos o acostumbrados a cosas exóticas, es una cosa que suele gustar a todos y una experiencia obligada en Ceuta, algo de lo que se arrepentirán si no lo visitan cuando viajen a la ciudad autónoma.